Aceite de oliva durante el embarazo
13 abril 2021Aceite de oliva durante el embarazo: ¿en qué te puede beneficiar?
No es la primera vez que hablamos de los beneficios que aporta el aceite de oliva virgen extra a nuestra salud. En consecuencia, el consumo de aceite de oliva durante el embarazo aporta una serie de beneficios saludables de los que vamos a hablar en este post. No solamente a la madre, sino también al bebé. Así lo demuestran diferentes estudios científicos nutricionales. También es beneficioso para la eliminación de estrías.
El más reciente de ellos, el estudio realizado por la universidad de Queen Mery, situada en Londres que dice que “Cuando una mujer embarazada opta por el consumo de aceite de oliva virgen extra durante la gestación, se produce un efecto dominó”, en el que se activan ciertos protocolos en el cuerpo de la madre, y por tanto, en el feto.
Durante el embarazo se producen muchos cambios en el cuerpo femenino y es esencial tener una alimentación sana, en la que se deben evitar ciertos alimentos y tener controlada la dieta.
¿Qué revela el estudio sobre el consumo de aceite de oliva virgen extra ?
Una de las ventajas del consumo de aceite de oliva virgen durante el embarazo es que reduce el riesgo de contraer diabetes gestacional. Además, este es uno de los miedos de muchas embarazadas, ya que durante la gestación la placenta del bebé genera un alto nivel de hormonas que inhiben el efecto de la insulina. Esta es la sustancia que regula el azúcar en nuestro cuerpo. También, esta situación suele darse en los últimos meses de embarazo, entre las 24 y 28 semanas (a los 5 meses aproximadamente) cuando el bebé crece a un ritmo mayor.
El consumo de aceite de oliva durante toda la gestación reduce este riesgo, ya que ayuda al páncreas, órgano que genera la insulina, a calibrar los niveles del cuerpo en un 35%.
Del mismo modo el AOVE ayuda a regular el peso que la madre coge durante el embarazo, llevando una gestación mucho más sana. Está probado que reduce su peso en al menos 1kg.
Los beneficios de la dieta mediterránea y el aceite de oliva
A todo esto tenemos que añadir los beneficios que aporta el consumo de aceite de oliva durante el embarazo y a nivel general. Bien es sabido que el aceite de oliva es uno de los ingredientes más saludables de la dieta mediterránea. Su consumo diario aporta múltiples beneficios entre los que podemos destacar:
Ser un potente antioxidante que ayuda a parar el envejecimiento celular. Se podría traducir como un elixir natural de la juventud, con el que cuidamos nuestro cuerpo por dentro y por fuera.
Controla el colesterol y genera el llamado “colesterol bueno”. Esto provoca una reducción de enfermedades cardiovasculares y arteriosclerosis.
Previene las enfermedades cardíacas. Estas enfermedades son una de las principales causas de muerte en el mundo, y el aceite de oliva podría prevenirlas. Asimismo, el aceite reduce la inflamación, mejora la función del revestimiento de los vasos sanguíneos y ayuda a prevenir la coagulación de la sangre.
Aceite de oliva: el caso del bebé
El anterior no es el único estudio que existe sobre el consumo de aceite de oliva durante el embarazo. Está científicamente demostrado que consumir aceite de oliva virgen extra durante el embarazo trae consigo muchísimos beneficios para tu salud y la del bebé.
A él se unen otros como el acometido por el Departamento de Fisiología y Farmacología de la UFSM (Brasil) y el Departamento de Ciencias Farmacológicas y Biomoleculares de la Universidad de Milán (Italia) que asegura que no sólo tiene su incidencia en la gestación sino después del parto, en el desarrollo del bebé. Tomar aceite de oliva virgen extra durante el embarazo tiene beneficios sobre la salud futura de tu bebé.
Este estudio llega a la conclusión de que el consumo de aceite de oliva “ayuda al desarrollo del cerebro adulto del niño”, según explica una de las investigadoras, Camila Simonetti.
Si en un primer momento el niño accederá a estos beneficios desde el vientre de su madre, la primera etapa postparto es igual de interesante. Además, en este sentido podemos dividirla en dos etapas, una primera en la que el bebé mama de su madre (y por tanto, la alimentación de ella es fundamental) y una segunda en la que el bebé empieza a experimentar con alimentos triturados o enteros.
El aceite durante el embarazo y primeros años
Cuando hablamos de alimentos triturados o enteros hacemos alusión a la primera experimentación del bebé con la comida. Después del consumo de aceite de oliva durante el embarazo atendemos a una época igual o más importante, la independencia del pequeño. En los primeros meses cocinar alimentos saludables con un poco de aceite de oliva ayuda al desarrollo del pequeño y a la mejora de su sistema inmunológico.
En los últimos años una de las tendencias en la alimentación de los más pequeños es dejar que ellos experimenten con la propia comida: la toquen, la troceen, la coman a su ritmo. Igualmente, esta nueva modalidad llamada baby-led weaning (BLW) aboga por el uso de ciertos alimentos que el bebé puede comer por él mismo.
Entre los alimentos más consumidos de este nuevo método de nutrición neonatal está el consumo de verduras como el brócoli. El aceite de oliva es fundamental para darle un toque sabroso a la par que saludable.